En los últimos años, ha surgido un enfoque revolucionario conocido como la teoría de la neurodiversidad, que desafía la visión tradicional de las diferencias neurológicas como trastornos o discapacidades. En lugar de ello, esta teoría propone que la diversidad neurológica es una parte inherente y valiosa de la condición humana.
La neurodiversidad es un concepto que reconoce y celebra la variabilidad natural en el funcionamiento cerebral de las personas.
La teoría de la neurodiversidad sostiene que las diferencias neurológicas, como el autismo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la dislexia, la discalculia, entre otros, no deben considerarse como desórdenes o enfermedades que deben ser corregidas o curadas. En cambio, estas diferencias se ven como variaciones normales de la neurología humana y forman parte integral de la diversidad de las personas.